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Llegan a Venezuela migrantes deportados de EEUU en aviones enviados a Texas por gobierno de Maduro

Líderes de la comunidad venezolana
Líderes de la comunidad venezolana hablan durante una conferencia de prensa para denunciar los cambios a las medidas que protegieron a cientos de miles de venezolanos de la deportación, el lunes 3 de febrero de 2025, en Doral, Florida.
(Rebecca Blackwell / Associated Press)

CARACAS (AP) — Dos aviones de la aerolínea estatal venezolana enviados a Texas para repatriar a algunos migrantes deportados de Estados Unidos llegaron el lunes a Venezuela, más de una semana después de que un alto funcionario estadounidense visitara Caracas en nombre del gobierno del presidente Donald Trump.

Los venezolanos deportados, que según el presidente Nicolás Maduro serían casi 190, viajaban en vuelos de la aerolínea Conviasa y su aterrizaje y desembarque fue seguido en vivo a través del programa semanal de radio y televisión del mandatario.

“Este es el mundo que nosotros queremos, el mundo de la paz, del entendimiento, del diálogo, de la cooperación”, dijo Maduro durante la transmisión.

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Las deportaciones se produjeron días después de que el enviado de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, visitara Caracas y se reuniera con Maduro para analizar la repatriación de venezolanos que ingresaron de manera irregular a ese país. Grenell regresó con seis estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.

La reunión en la capital de Venezuela tuvo lugar menos de un mes después de que Maduro prestara juramento para un tercer mandato de seis años, pese a evidencias creíbles de que perdió las elecciones del año pasado. El gobierno estadounidense, junto con varias otras naciones occidentales, no reconoce la victoria alegada por Maduro y en su lugar hace referencia a actas recogidas por la coalición opositora que muestran, según asegura, que su candidato, Edmundo González, ganó por un margen de más de 2 a 1.

Horas antes en un comunicado, la administración de Maduro indicó que fue notificada “por el gobierno de los Estados Unidos de América que algunas de las personas que vienen de regreso están presuntamente ligados a actividades delictivas o estarían involucrados en las acciones criminales del denominado Tren de Aragua”.

“Como es público y aceptado por todos, nuestras instituciones combatieron y derrotaron a esa banda criminal en territorio venezolano”, agregó el comunicado, sin dar otros detalles.

La banda Tren de Aragua ha sido vinculada a una serie de secuestros, extorsiones y otros delitos en todo el hemisferio occidental relacionados con un éxodo masivo de migrantes de Venezuela, donde la pandilla fue creada hace más de una década.

Mediante su cuenta en la red social X, antes Twitter, la Casa Blanca señaló que “se reanudaron los vuelos de repatriación a Venezuela, con el Embajador @RichardGrenell supervisando los dos primeros vuelos. HAGAMOS QUE ESTADOS UNIDOS SEA SEGURO OTRA VEZ”.

Previamente, Maduro dijo que en la mañana del lunes se enviaron dos aviones a El Paso, Texas, y en ese lugar fueron recogidos casi “190 compatriotas”.

Manifestó que Venezuela asume la necesidad de “construir una agenda, un nuevo inicio en relaciones históricas de respeto, comunicación y entendimiento con los Estados Unidos”.

Maduro resaltó que el programa estatal denominado “Vuelta a la Patria”, impulsado años atrás por su gobierno para ayudar a los venezolanos a regresar al país, “fue lamentablemente saboteado por la anterior administración de Estados Unidos (Joe Biden) con un plan de persecución contra Conviasa” en alusión a las sanciones impuestas a la aerolínea estatal.

El gobierno de Trump ha tomado una serie de acciones para cumplir con las promesas de combatir la inmigración ilegal y llevar a cabo la mayor iniciativa de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos.

Esas medidas incluyen la revocación reciente de una decisión del gobierno del expresidente Joe Biden que habría protegido a aproximadamente 600.000 venezolanos de la deportación. Dicha revocación pone a algunos en riesgo de ser expulsados del país en unos dos meses.

Trump, un día después del encuentro entre Maduro y Grenell, escribió en su red social Truth Social que era “muy importante destacar que Venezuela ha accedido a recibir, de vuelto en su país, a todos los venezolanos extranjeros ilegales que estaban acampados en Estados Unidos, incluyendo miembros de la pandilla Tren de Aragua. Venezuela además accedió a suministrar el transporte de regreso”.

Las autoridades venezolanas indicaron que los deportados serán objeto de una minuciosa pesquisa para averiguar la realidad de sus casos.

“Como corresponde, las personas antes señaladas serán sometidas rigurosa investigación”, acotó el gobierno venezolano, resaltando que existe “una narrativa falsa y malintencionada” alrededor del Tren de Aragua para “penalizar a todos los migrantes venezolanos y estigmatizar a nuestro país. Muy por el contrario, de esa especie, la mayoría de los migrantes son personas decentes y trabajadoras”.

Más de 7,7 millones de venezolanos han dejado su país desde 2013, cuando su economía se desplomó y Maduro asumió el cargo por primera vez. La mayoría se estableció en otros países de América Latina y el Caribe, pero después de la pandemia de COVID-19, cada vez más migrantes pusieron la mirada en Estados Unidos.

El traslado de deportados venezolanos supone una exención a las restricciones de vuelos directos a Venezuela impuesto por el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Washington ha batallado durante años para deportar a personas a países con los que no mantiene una buena relación.

Venezuela rompió relaciones con Estados Unidos en 2019 alegando que ese país impulsa planes para desestabilizar al gobierno y forzar su derrocamiento.

Washington congeló todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y prohibió a los estadounidenses y sus socios internacionales hacer negocios con Caracas para presionar a Maduro a dejar el poder, argumentando que fue electo en 2018 en unos comicios fraudulentos.

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